Hace tiempo que mis sueños
preciosos han muerto.
Lo hicieron con la marcha del invierno,
me quedé solo con un boli y mi cuaderno,
mi problema, un problema eterno,
la ascensión a los cielos a tu lado
y sin ti es la caída al infierno.
Quiero cerrar los ojos y soñar para
poderte contar algo mas que pesadillas,
te los contaré, te lo prometo
pero será nuestro onírico secreto.
Quiero por la noche en mi cama viajar
a donde nacen las altas montañas
y a donde muere el inmenso mar,
ver por fin algo más que tinieblas
que en mi corazón se van a posar.
Tengo miedo de despertarme
y encontrarme solo, por eso
a veces ya ni duermo, lloro, lloro
tinta y la recoge mi cuaderno.
Mas si algún día mi poesía
dejase por fin de ser triste
recordaré lo que tu un día
ya muy lejano me dijiste:
Que tengas sueños preciosos por
que no quiero ver tus ojos tristes.
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